Localidad de Obarenes

Según el famoso diccionario escrito por Pascual Madoz y publicado en el año 1847, la villa de Obarenes pertenece al partido judicial de Miranda de Ebro. Tiene casa capitular, escuela, un molino harinero movido por un riachuelo que nace en su jurisdicción, y una iglesia parroquial dedicada a Santa María. En la zona se conserva parte de la calzada romana de la vía Astúrica-Tarraconense. Esta zona fue un centro muy importante en la vida religiosa de los primeros momentos de la repoblación; destaca el Monasterio de Santa María la Real de Obarenes, de estilo gótico, y que tuvo diferentes nombres a través de la historia. Está situado a tres kilómetros al oeste de Encio. Los diferentes reyes fueron entregando donaciones para su prosperidad, y en el año 1961 sufrió un grave incendio que lo destrozó por completo, sus pertenencias han sido distribuidas por los pueblos cercanos; en Miranda de Ebro está parte de su retablo que se conserva en la iglesia de Santa María de Altamira. El monasterio llevó en sus orígenes los nombres de San Lázaro, San Mamés, Santos Justo y Pastor y San Caprasio, pero desde mediados del siglo XII, después de ser restaurado por Alfonso VII, se le llamó definitivamente Nuestra Señora de Obarenes. La historia de este monasterio puede dividirse en tres partes que comprenden: primero, desde los orígenes de la vida religiosa hasta la restauración en tiempos de Alfonso VII; segundo, desde Alfonso VII hasta finales del siglo XIII; y tercero, desde principios del siglo XIV hasta la desamortización del año 1835. Por otro lado, en los montes Obarenes tuvieron lugar los principales hechos de armas de la reconquista desde principios del siglo IX: las guerras entre los condes y los reyes castellanos con los condes y príncipes navarros. Unas y otras por salvar las dificultades de paso por el desfiladero de Pancorbo.