La Demanda y Pinares.
Entre Pinos Lagunas y huellas de dinosaurios

La comarca serrana conocida como “Pinares”, muy vinculada con las vecinas provincias de Soria y La Rioja, muestra una personalidad propia. Aquí, la sierra y el pinar han marcado un singular paisaje, así como la forma de vida de los habitantes del lugar. Este característico medio natural ha propiciado una enorme riqueza etnográfica. Tradiciones, costumbres, fiestas, arquitectura, etc,  están estrechamente vinculadas a actividades como la ganadería trashumante o la explotación forestal.

Mágicos y umbríos hayedos, extensos rebollares, bosques de robles, acebos y abedules, dehesas y pastizales acompañan a una densa y extensa masa forestal de pino albar. Este territorio está dominado por las cumbres de las sierras de San Millán, Mencilla y Neila, con sus circos y lagunas glaciares. 

Esta gran masa de pinos encierra en su interior un inesperado tesoro arqueológico: uno de los mayores conjuntos de poblados, necrópolis y eremitorios altomedievales de Europa. Alguno de estos conjuntos, fechados en el siglo X, supera el centenar y medio de tumbas antropomorfas.

Hace aproximadamente 160 millones de años, durante el periodo Jurásico, en estas tierras vivían diferentes especies de dinosaurios que dejaron sus huellas  impresas en las rocas. También fosilizados se han encontrado varios árboles de considerable tamaño con más de 130 millones de años. Hoy estos curiosos hallazgos se encuentran bien señalizados.

A la sombra de la iglesia visigótica de Quintanilla de Las Viñas y sobre todo del monasterio de Santo Domingo de Silos aparecen otros excelentes templos románicos entre los que sobresalen los de Jaramillo de la Fuente, Vizcaínos y Pineda de la Sierra, caracterizados por sus originales galerías porticadas construidas a finales del siglo XII.

La arquitectura popular responde a las duras condiciones climatológicas del invierno y a las necesidades de los antiguos pastores, carreteros, resineros o herreros.