Burgos, una tierra que se come y se bebe


El medio natural de esta provincia es el escenario donde se producen variadas y saludables materias primas como patatas, verduras, ajos, cebollas, setas, frutas, legumbres, corderos lechales, carnes rojas, caza mayor y menor, etc.


Entre los productos elaborados sobresalen las morcillas de arroz, los derivados de la matanza del cerdo, los quesos frescos y curados, la miel, los panes artesanales o las pastas y dulces conventuales.


Con estas materias y con el buen hacer de unos profesionales restauradores se elaboran las más sugestivas recetas tradicionales como el lechazo asado en horno de leña o la olla podrida. Platos tradicionales que conviven en las cartas de los restaurantes con otras especialidades y preparaciones más novedosas e innovadoras, donde se cuida la elaboración y la presentación.


A esta oferta gastronómica se suma una cocina en miniatura que elaboran restaurantes, bares, cafeterías, tabernas y mesones que ofertan en sus barras una atractiva selección de tapas, pinchos, raciones o cazuelitas. Todo ello conforma una sobrada justificación para una sabrosa escapada gastronómica.


Y no nos olvidaremos de acompañar estos deliciosos platos con alguno de los excelentes y reputados vinos tintos de la Ribera del Duero o Arlanza. Dos comarcas vitivinícolas consolidadas en los mercados nacionales e internacionales. Ambas cuentan con el control y garantía de sus denominaciones de origen correspondientes.


Dos comarcas que hoy son algo más: dos “Rutas del Vino”. Territorios que ofrecen una especializada oferta enoturística que también incluye y facilita desde la visita guiada a una amplia variedad de bodegas hasta el alojamiento en un hotel tematizado en el mundo del vino.


Estas son solo algunas razones que avalaron a la ciudad de Burgos para ser “Capital Española de la Gastronomía 2013”. Esta herencia hoy se ha trasladado a nuestros pueblos que organizan cada fin de semana numerosas fiestas vinculadas a la gastronomía.

Muchas poblaciones celebran animados mercados tradicionales dónde se venden los productos frescos del campo. Incluso varias empresas agroalimentarias acogen visitantes que desean aprender sobre los valores o los procesos de elaboración de algunos productos.