De estilo renacentista, enriquecida a partir de 1544, con una capilla mayor de planta cuadrada y bóveda estrellada, construida por los canteros Juan de Landeras y Juan de Carasa, que por la mano de obra cobraron 40.000 maravedíes, ya que los materiales fueron pagados y puestos por el pueblo a pie de fábrica.