Localidad de Gabanes Pajares

La localidad de Gabanes, como explicaba el famoso diccionario publicado por Pascual Madoz en el año 1847, pertenece al partido judicial de Villarcayo y al ayuntamiento de Quintana Martín Galíndez. Tiene una escuela de primeras letras y varias fuentes. Está formado por dos barrios separados por el río; se llaman el de Arriba y el de Abajo, y antes había un barrio más llamado las Heras. Está bañado por el río Purón y funcionan tres molinos, uno de ellos construido en el año 1764 por el cantero José López, vecino de Urría. La iglesia parroquial fue construida por el cantero Francisco de Ribas en el año 1568 y está dedicada a la Asunción. El retablo mayor es de estilo barroco y hay otros dos retablos más pequeños dedicados a Nuestra Señora de los Dolores y a la Magdalena. La villa de gabanes se agrupó en dos cofradías, la de la Vera Cruz y la del Rosario. También había en la localidad un hospital para los pobres fundado por Juan López y Mencía Fernández de Oteo en el siglo XVII. Contó la villa con tres ermitas, la de San Antón, ya desaparecida, la de Nuestra Señora de Abanto, levantada en el año 1625 por el cantero Juan de Haedo y después adaptada para el cementerio, y había una ermita más en el término de Santidrián. Ente su caserío destaca la casa-fuerte de los Angulo, está bien conservada con su puerta de arco de medio punto; con anterioridad perteneció a los Salazar, señores de la torre de Quintana a comienzos del siglo XVII, y hay alguna casona más con inscripciones. A poca distancia se encuentra el antiguo pueblo de Pajares que en la actualidad es un barrio de Gabanes; está situado al pie de la Sierra de Arcena, en la raya con Álava, y se conserva en buen estado una necrópolis sobre la Peña del Mazo en la que hay 30 enterramientos y unos nichos excavados en la roca. Cerca de esta zona estuvo el monasterio de San Juan de Berganza. Destaca entre el caserío de Pajares unas construcciones características llamadas pajares y que se usaban para conservar el grano y la paja de las cosechas. Los dos pueblos tienen sendas iglesias parroquiales, ambas levantadas en honor a Santiago; en la de Pajares se conservan pinturas medievales y una tabla que muestra a Santiago a caballo; cuenta también con una patena de plata con el diseño de un castillo adornado con diferentes arabescos.