Localidad de Salgüero de Juarros

La villa de Salgüero de Juarros es de una antigüedad superior al milenio. La Comarca de Juarros, tierra de olmos en el lenguaje de los iberos, entra en la historia a finales del siglo IX. La primera referencia documentada data del 10 de marzo del año 1097, en el reinado de Alfonso VI, pero Salgüero de Juarros contaba en esta fecha con doscientos años de historia. La comarca de Juarros estaba en el eje de la marcha de Castilla, que había nacido y se había puesto en camino en el año 800. A finales del siglo IX se funda la ciudad de Burgos, se puebla Castrogeriz, se conquista Pancorbo y, todo el complejo militar que hay en Cerezo de Río Tirón, Buradón, Lantarón, Ibrillos y Cellorigo. Los moros abandonan la Bureba y Oca y los hispano-cristianos llegan hasta la comarca de Juarros, unos subiendo por el puerto de Valmala y otros desde la misma ciudad de Burgos. Esta labor es obra del rey Alfonso III y de su conde Diego Rodríguez. Al amparo de las defensas de Burgos, del castillo de Santa Cruz y de los propios de la Sierra y de los robledales, se fundan pueblos que aún persisten, y otros ya desaparecidos. El documento antes referido, que databa del año 1097, cita a doña Teresa Díaz, una poderosa dama que posee un monasterio familiar con el título de San Adrián y que se ubica entre Santa Cruz y Salgorium. Dicen los filólogos que Salgorium es un derivado de sal. Y es curioso que, hasta tiempos recientes, a Salgüero se le ha llamado Salmuera, nombre del arroyo, aunque en algunos mapas figure como Arroyo de Salgüero. Es muy probable que en el término de la villa hubiera algún filón de sal que, al ser disuelta por las aguas de lluvia aflorara algún agua con cierta graduación salina que bastó para dar nombre a la villa. Por otro lado, las haciendas que doña Teresa Díaz poseía en la villa de Salgüero de Juarros le habrían llegado por la vía de la inversión. En aquellos tiempos ya se había acabado la “presura”, es decir, la ocupación de bienes y tierras por derecho del primer ocupante que llegara a ellas. Comienza entonces, en los lugares cercanos a las ciudades, el fenómeno de la inversión. Las familias pudientes de Burgos invertían sus ganancias en el campo y por eso asistimos, durante la Edad Media, a un gran movimiento de operaciones. Así, en la localidad de Salgüero de Juarros hallamos el caso de Doña Sancha Díez que, en el año 1160, dona a la Catedral de Burgos una masa de bienes que posee en Salgüero de Juarros. En el siglo XIV la villa aparece nombrada en el famoso Libro de las Behetrías de Castilla, que el rey don Pedro I mandó componer para aclarar la situación de pueblos y señores ante la hacienda del rey. Por él sabemos que el benefactor de Salgüero de Juarros era don Pedro Fernándes de Velasco, que al siglo siguiente será una familia muy poderosa como condestables, Condes de Haro, y regentes del reino. Don Pedro tenía siete solares en la villa por cuyo alquiler percibía 14 maravedíes al año. El abad de San Cristóbal tenía un solar, por el que cobraba tres maravedíes y una gallina. No pagaban los vecinos ni fonsadera (impuesto de guerra), ni martiniega (que se pagaba en San Martín); sólo contribuían con servicios y monedas. En el censo del año de 1591 Salgüero de Muera formaba en el partido de Juarros y la Mata, merindad de Castrogeriz. En el antiguo régimen fue siempre una villa de realengo. En el año 1843 es un pueblecito de 89 habitantes con su casa-ayuntamiento, iglesia de San Martín, ermita de San Cosme y San Damián y una escuela a la que acudían 50 alumnos. En el año 1950 contaba con 173 habitantes. Cerca de Salgüero de Juarros, camino de Brieva, a 2.200 metros hacia el este, frente al molino de San Vicente, existió otro poblado llamado San Vicente que, después del año 1245 se anexionó a Salgüero de Juarros. Es en la actualidad una tranquila villa que celebra una de las tradiciones más antiguas como es la del esquileo, ya que todavía se celebra cada año un concurso de esquileo al que acuden profesionales venidos de muchas partes del mundo.