Hacia el año 884 el Conde Diego Rodríguez Porcelos, encargado por Alfonso III, estableció una población alrededor de una fortaleza de Castilla, la cual llegó a convertirse en la capital del Condado, por el Conde Fernán González en el siglo X. Es en esta época cuando aparece la notable figura del gran héroe burgalés, Rodrigo Díaz de Vivar, el también conocido como el Cid Campeador. Alcanzó la cumbre de su riqueza durante los siglos XV y XVI. Su situación geográfica y su importancia en el Camino de Santiago hacen que se convierta en un centro comercial de gran magnitud, y una de las ciudades más prósperas de la Península. Dos instituciones: la Universidad de Mercaderes y el Consulado, incrementaron su importancia política y económica, así en el siglo XIII se convirtió en ciudad rectora del comercio lanero, actividad que se centralizó en esta ciudad y que los cántabros y vascos fueron sus efectivos transportistas. Esta expansión del comercio lanero inicia una pugna entre Burgos y Bilbao por acaparar el transporte. Los Reyes Católicos se inclinaron por la primera constituyéndola consulado en 1493, otorgándola el monopolio del comercio exterior cantábrico, agrupando los puertos de Santander, Laredo y Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera. Con el reinado de los Reyes Católicos comenzó también su esplendor artístico. Testimonio de este esplendor son las importantes obras de arte que alberga, de estilo gótico y plateresco. Destacada, no por importancia sino por belleza, la Catedral, pieza clave de la ciudad, erigida por Fernando III el Santo y el obispo Mauricio en el año 1221. Al mismo tiempo se levanta el Monasterio de las Huelgas. A parte del núcleo artístico de estas dos grandes edificaciones, existen en la ciudad otros importantes monumentos, numerosas iglesias que recorren la ciudad. Y en el siglo XV se sumará la belleza de la Cartuja de Miraflores. Durante los siglos XV y XVI fue contemplando su incipiente decadencia. Desmantelada y destrozada durante la ocupación francesa, su declive continuó durante el reformismo borbónico en el siglo XVIII. Resurgirá bajo las ideas de los Ilustradores. Ya en el siglo XX, experimenta un importante desarrollo industrial, convirtiéndose en un importante centro administrativo y capital de provincia al establecerse en ella la Capitanía General, la Audiencia Territorial y el Arzobispado.

Ubicado en un elegante palacio en la Plaza de Alonso Martínez, construido a principios del siglo XIX. Fue escenario de la constitución de la Junta de Defensa Nacional en 1936 y tomó posesión de su alto cargo el Jefe del Estado.
Edificio construido a principios del siglo XVI. Actualmente es la sede del Archivo Municipal
Construido en 1833 por el arquitecto David Ruiz Jareño, sobre los terrenos del convento de los Mínimos de la Victoria. De planta rectangular y de dos pisos, deja patente su estilo neoclásico.
De aire sombrío y clásico se levanto entre 1864 y 1869. Proyecto realizado por los arquitectos burgaleses Villanueva y Calleja, sobre el solar de la derribada cárcel de Carlos III. De piedra de Hontoria, planta rectangular y con cuatro fachadas adornadas con motivos clasicistas, en su interior, que conserva una buena muestra del arte burgalés de los últimos siglos, se pueden visitar unos interesantes frescos del pintar Vela Zanetti representando la jura del Cid en Santa Gadea.
Los orígenes más remotos del Espolón hay que buscarlos a finales del siglo XVI, cuando el Ayuntamiento de Burgos quiso adecentar el espacio que existía entre la muralla y el río Arlanzón, a la altura de la puerta de las Carretas. Sin embargo hubo que esperar doscientos años para ver surgir el embrión de lo que en la actualidad es el paseo. Así, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, superada una larga época de decadencia por el empuje de la Ilustración y de la política reformista de los Borbones, comienzan a cuajar los sucesivos proyectos que transformarían la antigua y medieval Ronda del Espolón, entre las puertas de Santa María y San Pablo, en un saneado y elegante paseo para el disfrute de la ciudad. El proyecto fue designado al arquitecto González de Lara.
A la altura del cubo de doña Lambra, construido en el siglo XIV por alarifes mudéjares que emplearon sus materiales y técnicas más habituales: ladrillo y arco de herradura. Por esta puerta, entraban los reyes una vez jurados los fueros y privilegios de la ciudad. Es uno de los arcos, el más occidental, de las doce puertas de las que constaba la muralla.
Denominado así ya que al parecer, estuvo situada la casa del Rodrigo Díaz de Vivar. En el, se eleva un sencillo monumento colocado para perpetuar la imagen de tal caballero. Se trata de una cartela, flanqueada por dos obeliscos con escudos de Burgos y su legendario héroe. Este monumento fue construido en 1784.
Con fachadas de estilo academicista proyectado, entre otros, por el arquitecto Francisco Angoitía. Fue inaugurado, tras una larga y discutida construcción, en la primavera de 1858. La planta se completó en 1884, añadiéndose un nuevo cuerpo, conocido como "el polisón". La modernista entrada al burgués "salón de Recreo" y en reloj del "Morito", que desde 1860 lleva dando la hora.

Localización

Información General

Municipio:
Burgos (capital de municipio)
Zona turística:
Alfoz de Burgos
Distancia a la capital:
0 km
Partido judicial:
Burgos